Amores furtivos (1)
Hace aproximadamente dieciocho años, durante unas vacaciones, Mauricio tuvo una relación casual con una chica, como parte de su plan de intensa y exótica diversión.
Una vez finalizadas las vacaciones, continuó con su vida normal, hasta el punto de alcanzar gran éxito profesional y económico.
Es un hombre atractivo, próspero empresario de amplio reconocimiento nacional y de bastante éxito con las mujeres, quienes lo buscan constantemente.
Hace unos días llegó a su oficina una chica preguntando por él.
Como su secretaria maneja las situaciones para evitar interferencias laborales, evitó darle una cita a la joven.
Ella insistió durante horas y días para poder hablar con Mauricio y, cierto día, sin darse cuenta, los dos coincidieron en el ascensor.
Ella lo miraba inquieta, y él, por supuesto, como buen caballero, se sentía admirado por ella.
Salieron juntos del ascensor, la joven le preguntó el nombre y dijo que deseaba hablar con él.
Mauricio, admirado de la belleza de la joven, la invitó a pasar a la oficina pensando que sería un asunto de negocios.
Ella empezó por preguntarle si conocía a Catherine Farfán, el respondió que el nombre le sonaba un poco, pero no podía recordar bien quién era.
La joven le contó detalles acerca de la aventura que él había tenido durante unas vacaciones hacía dieciocho años.
Le dijo que el fruto de aquella relación era ella misma. Mauricio palideció y se desmayó debido al impacto de la noticia.
