La importancia de cuidar los detalles (1)
Nuestra vida se desenvuelve en medio de una abundante secuencia de circunstancias en las cuales tomamos decisiones, reaccionamos e interactuamos con otras personas.
Cada uno de estos actos recibe la influencia de factores internos y externos, como por ejemplo, las características de nuestra manera de ser, el temperamento, la formación que recibimos y los factores del ambiente que nos rodea.
Generalmente sucede que varios de esos actos terminan siendo inadecuados o
imperfectos, en la medida en que se apartan de la voluntad de Dios, de su amor y de la verdad, además de convertirse en fuente de tensión, discordia, incomodidad o sufrimiento para otros.
Existen varias razones por las cuales podemos incurrir en imperfecciones o errores en la interacción con otras personas;
entre ellas podemos mencionar las siguientes:
Por ignorancia, negligencia y debido a la influencia inadecuada del ambiente.
La ignorancia se refiere al desconocimiento de nuestra propia manera de ser, especialmente en relación con características que manifestamos sin darnos cuenta, las cuales pueden causar efectos indeseados en los demás.
La negligencia se refiere a la intención y decisión de mantener comportamientos, reacciones o