Diez compromisos de amor entre los esposos
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en la unidad material, solidaria, servicial, generosa, diligente y desinteresada.
Cuando la relación matrimonial está construida sobre bases sólidas de naturaleza espiritual y psicológica, la parte material/económica no es fuente de conflictos, sino extensión de la comprensión y ayuda mutua vivida también en otras áreas de la relación matrimonial.
4. CONVIVIR LOS DOS CON LOS HIJOS.
El amor conyugal se concreta de manera visible e indeleble en la generación de nuevas vidas, como testimonio de la entrega total que generosamente ofrecen el uno al otro.
Independientemente de las características psicológicas o
físicas de los hijos, ellos son el fruto palpable del amor conyugal.
Por eso los esposos están llamados a crear las condiciones necesarias y suficientes para que estas nuevas vidas se desarrollen en el mejor ambiente posible y cuenten con la compañía, el amor, el apoyo y la guía de sus padres.
La misión de procrear y educar hijos es sublime y tiene implicaciones profundas,