Por ejemplo, la irascibilidad, entendida como la tendencia a
reaccionar airadamente con frecuencia y sin causa lógica o proporcionada.
2. Disciplina.
Consiste en controlar, moderar, ordenar, aquellas características de nuestra manera de ser que no se han transformado adecuadamente.
Por ejemplo, podemos tener la tendencia a ser muy espontáneos, sociables y a preocuparnos por los demás.
Sin embargo, esa misma disposición puede llevarnos a ser curiosos, a hacer preguntas incisivas o imprudentes, a querer saber más de lo necesario y a forzar a otros a comentar cosas que normalmente no desearían comentar.
El proceso de disciplina en este
caso, se refiere a conservar la tendencia a ser espontáneos y comunicativos, mientras que al mismo tiempo hacemos una "poda", es decir, controlamos y sometemos el deseo de saber más de lo necesario acerca de otras personas.
3. Renuncia.
Es el desprendimiento voluntario y consciente de algo que nos gusta mucho, o hacia lo cual sentimos afecto o tal vez apego.